Las cámaras son instaladas como parte de un convenio interinstitucional entre el Municipio de Portoviejo y el ECU-911. Esta última institución entrega las cámaras y accesorios, mientras que el Municipio aporta con los postes, brazos metálicos y la obra civil que incluye el montaje y la colocación de postes, explicó Fanny Farías, fiscalizadora de la obra.

A los mencionados rubros se suma el costo de conectividad, que es de 150 dólares por cada cámara de vigilancia, que los cubre el Municipio, precisó el director del Consejo Cantonal de Riesgos, Franklin Zambrano.

Uno de los lugares que se ha beneficiado con estas cámaras es la paroquia Picoazá. Carlos Ginés, Presidente del Consejo Parroquial, mostro su conformidad por este servicio, señalando que esta es una buena acción de parte del GAD Portoviejo, pues va a evitar el aumento delincuencial y garantizará mayor seguridad para sus habitantes.