De esta manera se aumentan los sectores monitoreados por la central de vigilancia del sistema, con base en la capital manabita pero con radio de acción que incluye la mayoría de los cantones de la provincia.

Las cámaras prestan un servicio indispensable porque a través de ellas se extiende el control visual de los efectivos de socorro; sin embargo, al estar programadas cada una de ellas para cierto perímetro de cobertura, se limita su efectividad al área que logra captar, volviéndose necesario su incremento en número para  ampliar esa seguridad que el ciudadano siente cuando sabe que lo observan.

Mientras, en los lugares donde no llega este adelanto tecnológico podría establecerse como equilibrio un  incremento de la vigilancia directa y personal de la Policía Nacional, ahora conectada permanentemente con el ECU-911 para responder a las emergencias que requieran su presencia.