Uno de ellos se le acercó y sorprendió a la señora diciéndole que tenía un billete de lotería ganador de 2 millones 200 mil dólares, según el informe policial.
El estafador le pidió a su víctima que cobre el dinero, pues supuestamente era analfabeto y no sabía cómo hacer el trámite.
Como recompensa le daría 20 mil dólares.
Entonces apareció el segundo individuo, quien le dijo a la señora que conocía el lugar donde podía cobrar el boleto.
Para su efecto el primer hombre le aseguró a la mujer que necesitaba cinco mil dólares de garantía, como respaldo de que ella no se quedaría con el dinero del premio.
La víctima accedió, retiró 4 mil dólares de su cuenta bancaria y entregó el dinero en un sobre al dueño del boleto, añade el informe.
Pero el delincuente le dijo a la señora que él confiaba en ella y que ya no era necesario que le diera los 4 mil dólares, devolviéndole el paquete.
El sujeto le pidió a la perjudicada vaya a depositar nuevamente el dinero y que a su regreso irían a cambiar el premio.
En el banco, cuando la mujer abrió el sobre, sólo encontró recortes de revistas y en ese momento se dio cuenta que fue víctima del “loteriazo”.
El caso ocurrió el fin de semana en el centro de la ciudad.
Los estafadores son personas hábiles e inteligentes, según la Policía.
“Las personas con bajos niveles educativos y de edad avanzada son las elegidas por los delincuentes”, afirmó Gilberto Orozco, jefe encargado de la Policía.
Los estafadores trabajan en grupo. Uno interviene como enganchador y otros como personas comunes que convencen sus víctimas.