El taxista asegura que ese es uno de los motivos por los que no usa el taxímetro. “Cuando lo enciendo y cojo una carrera el aparato marca como loco”, dijo Mera.

Ese no es el único problema. El taxista señaló que mientras conduce, el taxímetro le emite un sonido que debería escucharse si excede los 100 kilómetros, pero él maneja a 80, eso algo que no se explica.

Para Mera usar el aparato es incómodo, porque ese sonido lo perturba cuando conduce y a los usuarios los incomoda. 

Hay otros taxistas a los cuáles su taxímetro marco poco. El pasado martes Peter López cogió un taxi desde La Pradera al barrio Córdova y el valor a pagar fue de 1,50 dólares. López se sorprendió porque el taxista lo trasladó por la avenida 4 de Noviembre, una de las rutas más congestionada en la mañana. “Cuando empezaron a funcionar los taxímetros pagaba hasta 2,00 dólares”, dijo. 

Revisiones. Pompilio Álava, dirigente de los taxistas, aseguró que todos los miércoles dos técnicos de la empresa asiática K. KRAEE llegan a reparar las fallas que presenten los aparatos que, según el dirigente, se dan por el mal uso que los taxistas le dan al taxímetro. 

Luis Delgado, uno de los técnicos, señaló que en cada visita que hacen a Manta atienden de 5 a 6 carros con el mismo problema que se debe a fallas en los velocímetros. “Por eso es que las tarifas varían, porque los velocímetros se desconfiguran”, indicó. 

Según el técnico, esto se debe a que los taxímetros se desconectan sin apagarlos o porque al momento de llevar el taxi a algún trabajo mecánico, se mueve algún cable o se deja algo mal conectado.