La anécdota la cuenta Fernando Macías, poeta, investigador cultural y periodista, para quien por ubicación geográfica, por estar bañado por el río que lleva su nombre, por el valle, por las colinas que lo circundan, por su intensa actividad comercial y agrícola, por ser centro político y administrativo de la provincia y por la solidaridad y emprendimiento de su gente, Portoviejo es como la calificó el poeta europeo: una ciudad que tiene el arte de vivir. 

La ciudad se apresta a celebrar mañana sus 194 años de independencia.

“Hemos perdido cosas que podemos recuperar. Tenemos el río, abastecedor de agua para consumo humano y para riego, desde ahí ya somos estratégicos. Las colinas son un ícono, están allí, hay que recuperarlas, son parte del entorno y a futuro un referente de la ciudad”, indicó. “Esta debe convertirse en una ciudad agroindustrial, hay que aprovechar todas estas posibilidades”, enfatizó.

UN REFERENTE. Para el exalcalde Jacinto Kon Loor, ésta no solo es una ciudad que toda una vida fue generadora de cultura sino poseedora de micro riquezas.  

“No sólo debe verse el comercio intenso que la caracteriza sino la alta calidad profesional de sus habitantes. El colegio Olmedo, en su momento, y luego la Universidad Técnica de Manabí y el desaparecido Centro de Rehabilitación de Manabí (CRM), cuya creación fue producto de un gran paro provincial liderado por Portoviejo, marcaron un hito en el desarrollo, no solo del cantón sino de la provincia”, recordó.

Y añadió que no solo ahora sino siempre. “La capital ha sido un referente de servicios de salud porque los profesionales somos esencialmente dedicados a lo nuestro”, añadió.

Y aunque “ha habido errores políticos, desgobierno municipal que la han afectado en su total desarrollo, tenemos un norte, que es convertir a esta ciudad, además de comercial y centro administrativo, en un centro de agroexportación para aprovechar la generosidad de la tierra”, dijo Kon.

EMPRENDIMIENTO. En la capital manabita las oportunidades se presentan a diario y hay que saber aprovecharlas. 

Fabián Cedeño Rivas, propietario de Ferretería Fabián, es un ejemplo de ello. “Portoviejo es el corazón del comercio de Manabí, aquí llegan clientes de todos los cantones de la provincia porque saben que van a encontrar lo que buscan”, señala el empresario. 

Él sostiene que el mercado de la ciudad es competitivo porque “encuentras de todo y los costos son flexibles”. 

Para Roosevelt Cedeño, abogado y consultor político, Portoviejo es un centro de servicios jurídicos, pues aquí está la Corte de Justicia; de servicios de salud por la cantidad de unidades médicas, públicas y privadas, con que cuenta.

Y en el comercio ha registrado un significativo crecimiento porque “antes teníamos locales comerciales nuestros y ahora cadenas de comisariatos y farmacias. Eso significa que más gente de afuera ha venido y que la ciudad se convirtió en un centro generador de consumidores”, añadió.

Además es un referente administrativo, “aunque debilitado”, y un referente político. 

“La clase política ha generado mucho alrededor de Portoviejo, el cantón con más electores en la provincia”, indicó.