Para nosotros hablar del cacao es casi introducirnos en el realismo mágico de la América India, se ha dicho que el cacao es originario de Sudamérica, y así puede ser, pero lo cierto es que a la llegada de los españoles a las costas del Océano Pacífico en todo este largo Litoral hoy ecuatoriano, boscoso y enmarañado crecía un árbol que se lo nominaba como cacaotero y cuyo fruto original nativo sería XOCOLATL, originario de la lengua Nahua de México que se introdujo al español en la palabra chocolate. Por lo anotado nuestro sector productivo tiene que realizar los mayores esfuerzos para hacerse presente en el mercado mundial con cantidad y calidad de un producto nuestro que siempre nos dio honrados recursos, lo que a su vez será un incentivo para nuestros productores.

Nos congratulamos con la noticia de la instauración de la “Gran Minga del Cacao Nacional” a cargo del MAGAP, para lograr mejorar la calidad de los sembríos y por lo tanto habrá un aumento en la producción que a buen precio es un aliciente para el campesino.  Magnífica oportunidad de crecer en la masa de nuestras exportaciones a la vez que instaurar nuevamente la presencia del buen cacao o “Pepa de Oro”, que caracterizó al grano chonense y manabita.

Es el mejor momento para que la Asociación turística – productora “THEOBROMA” de Chone y todas las similares que bien organizadas han venido gestando el nuevo empoderamiento del cacao fino redoblen sus esfuerzos productivos y las acciones de darle valor agregado localmente a nuestro cacao con empresas como “Chchukululú”, “Café Color Tierra”, “Ideas Dulces”, “Sabor Chocolate” y todas las existentes puedan generar puestos de trabajo a mujeres y hombres laboriosos de esta gran provincia, situación que tiene que complementarse con un firme mejoramiento de la red vial rural que permita transitar en verano e invierno con la cosecha abundante del campesino manaba que durante décadas ha entregado el fruto de sus esfuerzos y de la tierra para el engrandecimiento de nuestro Ecuador.