De acuerdo a la ONG, en el país centroamericano se han registrado 81 muertes entre enero del 2000 y septiembre de este año.
Detrás de México se encuentra Colombia, con 56 muertes; Brasil, con 38, y Honduras, donde el número de asesinatos se disparó tras el golpe de Estado de enero del 2009, elevándose a 27 en el periodo considerado.
Los países mencionados sumaron un total de 202 muertes de profesionales de los medios, que, para RSF, son crímenes que tienen una “relación evidente o probable con su profesión”.
“Muchos de estos periodistas fueron víctimas de su afán de denunciar las violaciones a los derechos humanos, el crimen organizado, la corrupción, las injerencias. Casi todos estos crímenes permanecen impunes hasta la fecha debido a la falta de voluntad política y de un sistema judicial eficaz”, denunció RSF.