El número de muertos por la erupción del volcán Ontake (centro de Japón) ascendió a 36, después de que los equipos de rescate localizaran cinco nuevos cuerpos cerca de la cima del monte, que se suman a los 31 encontrados el pasado domingo.
No obstante, sólo se ha confirmado oficialmente de momento la muerte de diez personas, ya que la legislación japonesa no permite al personal de los equipos de emergencia certificar el fallecimiento, algo que solo puede hacer un médico.
El jefe del cuerpo de rescate de las Fuerzas de Auto Defensa aseguró que el estado de la zona del desastre ha impedido avanzar con los rescates. “Hay una capa de unos 50 centímetros de ceniza en la zona de la cima del monte que hace difícil caminar y nos impide movernos. Cuando hace viento, se levanta la ceniza y no podemos ver nada”, explicó.