En la mayoría de los parques de Santo Domingo se evidencia daños en los juegos.

Las estructuras metálicas están oxidadas, además los “chatarreros” se las han robado. Las de madera o caña guadúa se han podrido al igual que las cuerdas que las sujetan.

Por otro lado en el Parque Lineal Manuel Ramos, también se puede evidenciar dichos deterioros.

Los puentes colgantes de bambú no valen, el piso se ha desprendido. Peligrosamente los niños los cruzan demostrando a sus amigos su “valentía” y destreza, exponiéndose a caerse y resultar heridos.

En el parque de la Juventud y la Familia las bancas no sirven, las cadenas de los columpios están rotas y algunas han sido sustraídas.

Lo que para muchos es un descuido de las autoridades, para Renual Mala la responsabilidad es compartida con los ciudadanos.

“Hay que cuidar las cosas, si no lo hacemos por más que el municipio arregle no van a durar”, indicó.

Renual lleva constantemente a sus dos hijos a pasear. Él sabe que estas actividades son buenas para sus pequeños pues liberan energía y se distraen.

Como él muchos padres lo hacen. Ellos se quejan de que no se encuentran en buenas condiciones para el uso y piden a las autoridades darles mantenimiento constante.

Jaime Pazmiño, director de Saneamiento y Gestión Ambiental del Municipio de Santo Domingo, afirmó que estas estructuras presentan un avanzado deterioro.

Según el funcionario al momento se encuentran haciendo un levantamiento de información sobre estos espacios.

“Estamos registrando las deficiencias de equipos y juegos en mal estado”, indicó.

En el presupuesto del próximo año se destinará una considerable cantidad de dinero para la reparación de estos juegos infantiles, señaló Pazmiño.

“Las implementaciones y mejoras serán mucho más modernas. Aún no hay un presupuesto fijado pues todavía no existe un diagnóstico del estado de los parques de la ciudad”, agregó.

Lo importante, según sostuvo, es que las personas cuiden sus parques y que no permitan su deterioro o el robo de sus implementaciones.