Estos aparatos no funcionan desde el pasado 9 de julio, por lo que en ese mismo mes se anunció  un plan emergente para reemplazarlos.

María Beatriz Saltos, gerente del hospital, manifestó que la inversión en los aparatos fue de 172.113 dólares. “La misma empresa nos dispone de técnicos que dejarán instalados los calderos, listos para su funcionamiento”, expresó. 

Estos aparatos se utilizan para la esterilización, lavado de ropa y alimentación de los usuarios del hospital. 

Hasta que lleguen los calderos, para la alimentación se utilizarán cocinas de gas del hospital. Mientras, la ropa es lavada en el hospital Verdi Cevallos Balda y la esterilización de los lápices electrobisturí se efectúa en el hospital de Solca de Portoviejo. 

Un mes en funciones. Saltos, quien el pasado viernes cumplió un mes en funciones, indicó que a más de este inconveniente han solucionado otros, como la falta de aseo en el hospital.

“Actualmente tenemos un lugar limpio, porque se hicieron varias mingas para solucionar le problema”, expresó. 

La funcionaria destacó también que durante este tiempo se han abastecido de insumos para los pacientes.

El hospital cuenta con 220 camas adicionales a las del área de Cuidados Intensivos, Neonatología y emergencias.