Sí, es que como asimilo rápido, en el titulo hoy denomino a Buenos Aires, Argentina, como abreviadamente lo llaman muchos de sus pobladores; lo hago para contarles algo que en entrega anterior no hice, sin importar el orden: Sucede que el viernes 5 de septiembre los cientos de “casa de cambio ambulantes” que días antes pululaban, sorpresivamente desaparecieron de las áreas turísticas debido a redadas que las autoridades por medio de tríos militares ahuyentaron de la vías públicas; al preguntar por ellos con turística ingenuidad, los uniformados me respondieron que los cambistas estaban con licencia… Como carecía de pesos, en muchos locales plantee el asunto y ellos con precaución y tino, asegurándose de que soy extranjero, por sus bienes y servicios que adquirí, recibieron mis bien cotizados dólares a 14 pesos por cada uno de ellos, dejándome interrogantes y mucho para pensar…