E n unas pocas semanas la sociedad ha sido conmovido por el fallecimiento de varias personas relevantes en sus acciones: educadores, artesanos, profesionales. Y lo que nos llenó de preocupación es que la causa inicial de las dolencias fatales fue el “Pie Diabético, no controlado y tratado oportunamente”.
Lo más sensible es que varios tuvieron que ser intervenidos con operaciones de sus dedos, pie o piernas, que debieron ser amputados, lo con severo trauma para el paciente y los suyos.
Estadísticas actuales indican que la diabetes en el país está entre las primeras causas de fallecimiento por las complicaciones que la acompañan y que empiezan con lesiones en los pies, que se agravan porque la enfermedad produce una falta de sensibilidad o “adormecimiento” en los mismos.
Y cuando la persona se da cuenta de la lesión ésta ya está infectada e incluso con gangrena, que produce tejido muerto. A esto se debe las amputaciones, si no hay la detección oportuna de la lesión, para lo cual lo principal es que el paciente diabético proteja sus pies usando calzado adecuado y todas las noches se los lave y se los examine en forma detenida.
Se da el caso de un fallecido, al que se le introdujo una espina grande en un pie sin sentirlo, y cuando se notó la lesión toda su pierna estaba gangrenada y no valió esfuerzo alguno para salvar su vida.
Expresan los especialistas que el paciente diabético crónico debe hacer el esfuerzo, ayudado por su propia voluntad y la de sus familiares, de mantener el nivel de la glucosa (azúcar) en la sangre muy cerca de los niveles normales, entre 70 – 110 mg./dl en ayunas, para lo cual la dieta es determinante como lo indicará el nutricionista, que debe ser escuchado.
Y aquí entra el aspecto que se ha puesto en boga y discusión actual sobre el control de los alimentos que compramos y el uso del sistema “semáforo”, que con sus colores rojo, amarillo y verde nos advierte sobre el consumo excesivo de azúcar, grasas y sal, excelente medida para orientar a las personas evitando abundar en estas sustancias e instando a que se coma sano, con muchas frutas, hortalizas, verduras, pescado y carnes magras.
Todo esto balanceado y se evitarán el avance de la diabetes, los costosos y duros tratamientos de diálisis, y así se obtendrán niveles amigables de una nutrición buena y estética, especialmente en niños y jóvenes tan afectos a los preparados hoy denominados “comida chatarra”, que producen la obesidad y los señalados problemas en la salud humana.
Recordemos que mejor es prevenir que lamentar.
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