El anuncio lo hizo ayer el alcalde Agustín Casanova, en rueda de prensa, en la que informó que elaboran un proyecto de reforma a la ordenanza que regula el uso de los espacios públicos, que será debatido por el Concejo Cantonal el próximo jueves, para regular el tema del cableado y los tallarines que “son impresionantes”.

“Se ha consensuado con los concejales, 100 salarios mínimos vitales para las empresas que no empiecen a hacer el soterramiento donde ya hemos dejado los ductos”, indicó. “No hay término medio, una sola multa porque de lo contrario nadie hace caso”, dijo. Y dispuso al director de Obras Públicas, Diego Vélez, que en las 24 calles donde se va a intervenir con el préstamo del Banco del Estado se garantice que queden los ductos.

Indicó que la decisión la tomó luego del recorrido que hizo la noche del miércoles con varios directores para definir la ruta del pregón de apertura de las fiestas octubrinas y “no podemos hacer el desfile donde pensábamos porque los cables lo van a impedir”. 

Esto, porque las carrozas que están siendo diseñadas tendrán hasta cinco metros de altura y hay cables que están a dos metros. 

Casanova dijo que estudian una nueva ruta considerando esta situación.