La agencia de detectives alemana Wifka anunció una recompensa de 30 millones de dólares por información y pruebas que permitan establecer quién encargó y efectuó en julio el derribo del avión de pasajeros de Malaysian Airlines en Ucrania.
Wifka informó, en un comunicado publicado en alemán, inglés y ruso, de que ha recibido el encargo de esclarecer las causas de esta catástrofe aérea, en la que murieron 298 personas que volaban de Ámsterdam a Kuala Lumpur.
La agencia se propone esclarecer, ante todo, quién ordenó abatir el avión, quién ejecutó esa orden y quién encubrió ese “crimen”, aunque sea que el misil que derribó la nave aérea haya sido lanzado “debido a un error político, económico o militar”.