Además, entre los registros consta la realización de siete procesos de exhumación, 893 pericias químicas, 369 pericias biológicas, 228 histopatologías y 257 radiologías.

Jorge Montero, fiscal provincial, indicó que “por la tecnología con la que contamos, la confiabilidad y profesionalismo a este centro llegan casos de gran connotación a nivel nacional”.  

En el Centro Forense hay ocho cadáveres que no han sido reconocidos.

Uno de ellos es el de un hombre de aproximadamente 28 años que fue asesinado la tarde del lunes en la vía El Placer. 

Montero indicó que cuando existen estos casos esperan entre dos y tres meses para saber si se reclaman los cadáveres.   

“De lo contrario se hace la respectiva sepultura en fosas comunes”. 

Durante el año que el Centro Forense ha estado habilitado se han realizado 15 inhumaciones.  

“Antes, cuando el Centro Forense no existía, debíamos acudir a otras ciudades para realizar investigaciones”, explicó el funcionario. 

Al Centro Forense, ubicado en la urbanización Chanchay, llegan cadáveres de la localidad, Carchi, Galápagos, Quito, Esmeraldas, Quevedo, El Carmen, entre otras ciudades.  

“Hemos colaborado con muchos casos a nivel nacional. Esto refleja confianza y calidad del servicio”, indicó.

Un caso en particular fue el de un chileno hallado muerto en una playa de Libertad. 

A su cadáver se le habían practicado los exámenes reglamentarios en Guayaquil, pero se hizo una nueva autopsia de verificación en Santo Domingo, relató Montero. 

Otro caso de connotación fue la exhumación del cadáver de Jacinto Cortez Jhayya, militar que falleció el 30-S. 

A través del laboratorio de rayos x se encontró en su cuerpo la bala que provocó su muerte. 

Montero hace énfasis en que los servicios prestados por el Centro Forense son fundamentales en las investigaciones de las muertes violentas.  

“No sólo es hacer la autopsia en el momento que ingresa un cadáver, se trata de hacer las investigaciones necesarias para obtener la mayor información posible, así eso implique tiempo”, sostuvo Montero.