El percance se suscitó aproximadamente a las 10h00, cuando los alumnos de la escuela, ubicada en la parroquia urbana 4 de Diciembre, estaban en recreo. 

Una de las maestras manifestó que se escuchó un estruendo y luego cayó la pared, por lo que corrió a socorrer a los niños.

La profesora comentó que dos estudiantes, ambos de 7 años, estaban a un lado de la pared caída, y un tercer niño de la misma edad se hallaba entre los escombros, inconsciente y con una herida en la cabeza.

Los menores heridos fueron llevados en brazos por los docentes al hospital cantonal, debido a que las ambulancias no llegaban, indicaron. 

Estable. Si bien en el centro asistencial  el niño que resultó con heridas recuperó la conciencia, fue necesario transferirlo a Santo Domingo de los Tsáchilas, para con los equipos necesarios hacer una mejor evaluación de su estado de salud. Horas después fue llevado a Portoviejo, indicó Jorge Mero, director distrital de Educación, quien se apersonó de la situación y argumentó que en los exámenes médicos descartaron que las heridas pongan en riesgo la vida del menor.

Jorge Reina, uno de los padres de familia, dijo que el accidente suscitado se dio porque las autoridades no demolieron antes esa estructura “abandonada”, la que tiempos atrás sirvió como aulas y vivienda de una persona.

Técnicos del distrito que inspeccionaron el lugar del accidente indicaron que aún no se había realizado la demolición de la  pared porque se estaba siguiendo el respectivo proceso.