El ataque se produjo sobre las 14.00 hora local (13.00 GMT), y durante el mismo se registraron varias explosiones.

Según relataron algunos testigos citados por el diario local "The Vanguard", se escucharon diferentes explosiones seguidas de disparos, lo que provocó la huida de muchos estudiantes y residentes de la zona.

Se trata del tercer ataque perpetrado contra un centro educativo en esa misma ciudad después de que el pasado 30 de julio dos estudiantes murieran en un atentado suicida con bomba perpetrado por una mujer en el Centro Universitario de Estudios Islámicos y Legales en la misma ciudad.

Además, el pasado 23 de junio, otras ocho personas murieron tras la explosión de una bomba en la Escuela de Sanidad.

Ese mismo mes también fueron atacadas una estación de autobuses, una iglesia y una gasolinera, atentados que sumaron decenas de muertos.

Aunque ningún grupo ha reivindicado la autoría de este ataque, se sospecha que ha sido obra de la milicia radical islámica Boko Haram, que en los últimos meses ha desarrollado una especial campaña de violencia sobre el también llamado estado de Kano.

Boko Haram, que significa en lenguas locales "la educación no islámica es pecado", lucha por imponer un Estado islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur.

En lo que va de año, Boko Haram ha asesinado a cerca de 3.000 personas, y a unas 12.000 desde 2009, según los cálculos del Gobierno nigeriano.