Ella confesó en entrevista  con El Diario que “este  año ha sido muy significativo para mí, ya que me ha enseñado mucho y mostrado grandes cosas”.

 

¿Qué representó para usted ser reina de los portovejenses?

Una experiencia inolvidable. Puedo destacar que ha sido un hecho gratificante, algo que ha contribuido a mi vida. Esto empezó como un sueño, pero este sueño ha cambiado mi vida.

 

¿Hasta qué punto le cambió la vida?

Sin duda ha dado un giro. Probablemente si no hubiera logrado esto, no me hubiera dado cuenta de la gran necesidad que existe en nuestro cantón y en muchos lugares. Por medio de todas las campañas que se realizaron llegué a sitios que no conocía, palpé la necesidad y el dolor de mucha gente.

 

¿Qué es lo que siente María Janeth por este reto cumplido?

Hay una mezcla de emociones, puedo decirte que hay alegría por el trabajo hecho pero también tristeza porque no quisiera dejar el reinado, quiero seguir ayudando a mi gente.

 

De todas las campañas realizadas, ¿con cuáles se ha identificado más?

Sin duda que con “Portoviejo Sonríe”,  ya que fue una iniciativa marcada por la ayuda de un gran equipo, mis compañeros de la carrera de Odontología, con los que estoy muy agradecida. Creo que servimos mucho a las personas y eso nos llena. Por otro lado, “Manos Solidarias”, un trabajo en conjunto con muchas reinas de la provincia, que nos ayudó a multiplicar nuestro objetivo de labor social. 

 

¿Cuál ha sido la motivación más especial para emprender todo lo que ha hecho?

Mi familia ha sido el eje de todo este proyecto. Mi relacionista público Jalim Linzán también ha jugado un papel importante. Quiero agradecerle al municipio, amigos, a mi novio y todas las personas que me apoyaron y creyeron en mí. Gracias a todo esto pudimos avanzar.