El fuego, que fue declarado este domingo por causas todavía desconocidas cerca de la localidad de Oakhurst, al sur del parque estadounidense, hasta ayer había arrasado 129 hectáreas y calcinado o dañado hasta 21 edificios, varios de ellos hogares.

El Departamento Forestal y de Protección ante el Fuego de California (CalFire), indicó que 4 helicópteros, 4 avionetas y 330 bomberos luchaban contra el fuego, que seguía representando una amenaza para muchos de los vecinos de la zona y del que sólo hasta la víspera se había logrado contener un 20 %.

Según los bomberos, la lucha contra las llamas es difícil a causa “de la fuerte inclinación del terreno”, además de la intensa sequía que se vive en la zona.

California está viviendo este 2014 la peor temporada de incendios de los últimos años y sólo en los primeros ocho meses y medio del año ya se han declarado más de 4.641 fuegos en el estado.