El Seguro Social tiene en sus filas gente preparada, ¿por qué no dejan que ella misma maneje la plata? El movimiento de los jubilados ancianos ha servido de inyección para que los futuros jubilados efectúen un control anual, y no sufran nefastas consecuencias. Debe frenarse el piponazgo; combatir la corrupción es tarea de todos.
¿Por qué no se venden los bienes improductivos del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social? ¿Por qué no se cobra a los morosos peces gordos? ¿Hasta cuándo no se exige que todas las empresas afilien a sus trabajadores? Son muchas las inquietudes que no tienen respuestas sólidas ¿Dónde está la plata que el Seguro tiene en el Banco Central?
Los burócratas sí encuentran la plata de todos los ecuatorianos para ganar desde $2,000 dólares hasta $10,000 y $15,000 mensuales, pero no hay plata para mejorar la calidad de vida de las pensiones con $136 mensuales, alcanza máximo para comer una comida al día. ¡Basta de tanta indolencia! Debe haber más respeto para el anciano de Ecuador.
La palabra es un bien valioso que debemos cuidar y preservar. Valiéndome de ese precepto, creo que el Gobierno nacional, a través de más de un presidente, ha empeñado su palabra en un hecho que es cada vez más impostergable: el pago de la deuda al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
Hago un llamado a los afiliados, pensionistas retirados y a todas las personas con sensibilidad social, para que presionemos al Gobierno de que cumpla con este compromiso, y se incluya en el presupuesto del 2015 una partida para el pago, que se determinen el plazo, las cuotas y el tiempo exacto para su cancelación. También hago un llamado a la Asamblea para que apruebe una legislación que presione al Gobierno para el pago de esta obligación, que por permanecer pendiente es una causa más que contribuye al deterioro del sistema de Seguridad Social, sobre todo quienes necesitamos de él, los jubilados.