Ellos fueron capacitados por la Autoridad Portuaria de Manta (APM) a través de un experto en seguridad de riesgos. El aprendizaje los acredita para realizar estas labores dentro del puerto.

 Esta iniciativa de la APM se cumple luego de la fuga de amoniaco en el barco “Betty  Elizabeth” el pasado 23 de abril y que dejó siete  estibadores muertos.

CURSO. Sebastián Mera, quien tiene cuatro años trabajando en la descarga de atún, ya recibió la capacitación. 

Él dice que los conocimientos aprendidos ahora les permiten advertir los riesgos dentro de la bodega donde les toca evacuar la pesca hacia los exteriores de la nave.

Mera indicó que aprendió a identificar los colores y rutas de las tuberías que transportan amoníaco, combustible y otros para la climatización de las bodegas. Igualmente cómo actuar en caso de fugas, primeros auxilios a los estibadores más cercanos a la zona de riesgo y como evacuar de la nave. 

Francisco Álava también recibió la capacitación. Él dijo que todo lo aprendido es interesante, pero que es necesario que dentro del puerto exista una unidad bomberil que esté dispuesta las 24 horas para las emergencias. “Tener cerca a los bomberos garantiza una oportunidad de vida”, agregó.

control. Daniel Navas, director de seguridad del Puerto, anunció que a partir de octubre los estibadores que no tengan la acreditación que les permite la capacitación señalada, no podrán  ingresar.

Él informó que las capacitaciones continúan y que son los operadores portuarios los que deben responder con este objetivo que busca asegurar la integridad física de los estibadores. Navas también informó que se trabaja en la implementación de una unidad bomberil.  Ayer la dirección de seguridad del Puerto, realizó un simulacro de fuga de amoníaco para medir la capacidad de respuesta de los estibadores.