La facultad de Ciencias Médicas  registra  2.200 estudiantes, de los cuales 1.700 estudian medicina. La última promoción graduó a 130 doctores.

Geovanny Aliatis, decano, informó que a partir de este el lunes subirán a la plataforma del Ceaaces los criterios de evaluación que tienen que ver con el plan curricular, académico, ambiente institucional,  estudiantes, prácticas pre profesionales y la investigación.

Todo este trabajo sustentado con información alcanzada dentro y fuera de la universidad, será comprobado el 20 de octubre cuando visiten los delegados del Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces).

“Estamos casi seguros que la Facultad de Medicina va a lograr su acreditación, porque hemos hecho grandes esfuerzos y méritos para alcanzar este objetivo”, señaló Aliatis.

Destacó que dentro del plan o malla curricular, se obliga a que sea más dinámica y ser rediseñada cada cierto tiempo en base a lo que informa el graduado, sobre si le sirve o no en su profesión, alguna de las materias que estudió en la época de estudiante. Igualmente el plan curricular tiene que adaptarse a los avances científicos.

Corrupción. Independientemente de los procesos para la acreditación,  “hemos trabajado en el control de la corrupción que aún persiste entre maestros y estudiantes”, indicó. “Tenemos algunos casos en proceso de análisis”, dijo.

Hay dos resueltos con sanción para un profesor que faltó a su ética y para un estudiante que falseó un examen -no dio nombres-, señaló.

Agregó que hay muchos médicos que se niegan al cambio de gestión en la  facultad, donde no se perdonan los actos de corrupción, mencionó.

Xavier Moreira, director técnico de la universidad, dijo que en esta unidad académica se construye una sala de cine para operar equipos de alta tecnología para la práctica médica. 

También se acondicionan baños para estudiantes discapacitados y otras modificaciones físicas que son parte de las exigencias para la acreditación, anotó. 

La universidad ha invertido 250 mil dólares en la compra de un simulador (maniquí) para aprender a detectar las enfermedades en el cuerpo humano. 

También se ha adquirido una mesa table digital para estudios de anatomía, cirugía y traumatología. Las prácticas se desarrollarán y se proyectarán en la sala cine.

Simuladores. Igualmente se ha subido al portal de compras públicas la adquisición de dos simuladores más para las clases prácticas de obstetricia y  ginecología, los que permitirán advertir los partos lentos o rápidos, de pie y sentados, se informó.