Avellán tiene tres hijos: Roberto, Raquel y Rubén, de nueve, siete y tres años respectivamente. 

Ella comenta que desde pequeña practicó ballet, y tomó cursos de guitarra, canto y teatro. Indica que es por esa razón que les inculca a sus hijos practicar distintas disciplinas o tomar cursos.  

“La idea de encontrar un hobbie o afición es dar algo en qué ocupar la mente y sentirse feliz”, expresa Clara Montes, docente. Esta educadora argumenta que los padres deben saber cuáles son las actividades que más les interesan a sus hijos. “En época de vacaciones es muy común ver como los padres inscriben a sus hijos en distintos cursos, pero en muchos casos no se les consulta a los menores si realmente quieren asistir”, dice Montes. 

La docente sostiene que con la implementación de la asignatura de clubes educativos en los planteles, los estudiantes desarrollan habilidades que por lo general no las practicaban, por temor a que sus padres no las aprobaran. 

María Elena Pazmiño, psicóloga educativa, comenta que los padres siempre deben conocer las cualidades innatas que poseen sus hijos. Son dos factores que influyen en las personas para desarrollar una habilidad. 

INTERESES. Pazmiño argumenta que lo primero que deben conocer los padres  que quieran ayudar a sus hijos a disfrutar o desarrollar un talento es el interés que los hijos tienen sobre ciertas actividades. “Si veo que a mi hijo le agradan cosas relacionadas con medicina, tendré en cuenta que en un futuro decidirá ser médico y el rol del padre en estos casos es orientarlos”.  Pazmiño recomienda que los padres siempre deben mantener una buena comunicación. 

DESARROLLO. La aptitud es la capacidad de una persona para realizar una tarea. 

Briggite Mieles, psicóloga educativa, comenta que la “aptitud” juega un rol importante en el desarrollo personal de un individuo. Y que a la hora de escoger una actividad extracurricular o afición, ayudará para que la persona no se equivoque de disciplina. Mieles dice que a veces los padres obligan a sus hijos a realizar actividades que no desean.

Rossana Sornoza, docente de la unidad educativa Informática en Portoviejo, argumenta que en clases los estudiantes, sin darse cuenta, demuestran sus habilidades. “Muchos de ellos tienen una inclinación por declamar poesías, cantar, dibujar o actuar, y los maestros somos los encargados de hacerles ver esa realidad”. Asimismo, Sornoza comenta que después de que el docente descubre en el estudiante que tiene ciertas habilidades “escondidas” debe guiar y aconsejar para que las desarrolle. “En el plantel educativo los alumnos forman parte de distintas actividades extracurriculares, lo que ayuda a que los estudiantes se sientan a gusto y felices”.