Uno de los deseos de Óscar Macías era que el día que muriera lo velaran en el sitio Bonce de Santa Ana, en la casa de su hermana Ángela Avilés Arteaga, a quien quería mucho, y su voluntad fue cumplida, detalló su familia.

El cuerpo de Macías fue encontrado la mañana del domingo dentro de una piscina del centro turístico  Don Agustín, donde, según sus familiares, llevaba trabajando más de tres años como guardián.

“Durante el día atendía en el local y en las noche cuidaba; allá mismo dormía y venía a la casa a pasar conmigo cuando tenía sus ratos libres”, recordó la hermana del fallecido.

Había bebido. El día de la muerte la Policía se encargó del levantamiento del cadáver y lo trasladó al centro forense de Manta para la autopsia.

Los familiares de Macías comentaron que, según el informe que les dieron, la causa de la muerte fue por ahogamiento. Además se confirmó que tenía alcohol en su sangre, dijeron.

La familia de Macías explicó que a él le gustaba beber y a veces lo hacía solo, por lo que presumen que el día que murió, probablemente perdió el equilibrio y cayó a la piscina, sin que tuviera la posibilidad de llegar a la orilla y salir. 

El cuerpo de Macías no presentaba huellas de golpes ni forcejeo, explicaron los familiares.

A Óscar Macías se le ofició la misa ayer a las 14h00 en Santa Ana y posteriormente se trasladó su cuerpo al cementerio general del cantón.