Iván Ontaneda, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Cacao (Anecacao), organizador del evento también dio su punto de vista.  

Muchísimo, el cacao de Manabí es muy apetecido en la industria chocolatera del mundo, gracias a que es un producto de altísima calidad por su sabor único, sabor floral que es demandado por la alta chocolatería mundial.

Por su material genético y por la calidad del suelo. Ese conjunto de realidades hacen uno de los mejores productos. Hay empresarios internacionales que nos piden exclusivamente cacao de Manabí.

De hecho mi empresa Ecokacao compra en Convento, Chone y vende en Italia.

Porque le ha faltado infraestructura, riego agrícola, capacitación a los productores y comerciantes para el manejo post cosecha que es muy importante. La falta de asociatividad también ha incidido, además hay árboles viejos, sin renovación, no hay viveros.

Allí también se ha fallado los precios no son atractivos para los productores. Han aparecido personas inescrupulosas, vendedores que han mezclado el cacao, dañando la reputación.

Se puede hacer bastante. De hecho yo como presidente de Anecacao y toda la institución estamos dispuestos a ser parte de una estrategia para capacitar en todo los ámbitos, desde producción hasta comercialización y que le permita a Manabí recuperar ese sitial que tenía que en su buen momento cuando fue el primer productor, pero ahora está en cuarto puesto. 

En la actualidad hay un nuevo renacer del cacao en Ecuador, con programas de capacitaciones del Gobierno, con el mejoramiento de las exportaciones, con la creciente demanda del producto en mercados internacionales. 

Cada año vendemos más. Este año se calculaba exportar 205 mil toneladas de cacao y semielaborados, pero es probable que lleguemos a 230 mil toneladas y en el 2016 llegaremos a 300 mil. Sólo Manabí se está quedando.