Se trata de dos pisos que suman 17 habitaciones en las que se reparten 90 camas que ya tienen una ocupación de un 60 por ciento. 

Allí se distribuyen las áreas de hospitalización de mujeres y de varones que llegan al  Verdi Cevallos.

Ana Rodríguez llegó ayer para acompañar a su cuñado en su recuperación. 

“Pensé que estaba en una clínica privada. Está muy bonito”, dijo. 

Pedro Moreira, quien se recupera de un problema cardíaco ha usado los servicios del hospital desde hace años atrás y también estaba asombrado del cambio. 

EQUIPOS. Maribel Barriga, coordinadora de gestión de calidad del Verdi Cevallos, comentó que las nuevas instalaciones tiene incorporados la dotación de oxígeno, sistema de succión al vacío (para aspiraciones), botones de urgencias y climatización con filtrado y recirculador de aire.

Dijo que además del moderno mobiliario, instalarán algunos monitores que permitan vigilar remotamente los signos vitales de los pacientes más críticos que llegan hasta la casa de salud. 

QUEJAS. Sin embargo, Cinthya Menéndez se quejó porque aseguró que no hay facilidades para que permitan ingresar a las personas que acompañan a los pacientes.

“Mi papá pasó varias horas sólo, porque no me permitieron el ingreso para acompañarlo”, dijo

Barriga explicó que hay nuevas normas para las visitas y acompañantes. 

“No las hemos inventado. Son normas mundiales como en cualquier hospital responsable”, comentó. También pidió comprensión a los usuarios y señaló que están implementando un sistema de notificaciones a los servidores para corregir errores en su atención.