“La ciudadanía ha entendido el cambio”, dijo el funcionario de Estado.

Albornoz indicó que para los usuarios que son arrendatarios se requiere además una garantía de una persona que tenga un inmueble y a nombre de quién esté su medidor.

Ayer las empresas de comercialización de estos artefactos presentaron los modelos de las cocinas.

También se puso a prueba el sistema de comercialización. Onofre Sarango  fue el primero en comprar una cocina de cuatro hornillas a 312,48 dólares. Sarango deberá pagar $9,65 por 36 meses.

El ministro de Industrias y Productividad, Ramiro González, detalló que el Ministerio de Finanzas dispuso una línea de crédito de $ 500 millones iniciales para este programa.

González detalló que hasta el momento hay 12 empresas que participarán en el proceso. Enfatizó que ahora hay 8 industrias participando y el resto se incorporarán hasta diciembre “y podrán venir más el próximo año. Se incorporarán de acuerdo a la demanda. El proceso está abierto. No Podemos pedir a las empresas que tengan en stock 300.000 cocinas si es que la demanda no se produce así”, apuntó. 

Ollas. Por otro lado, Albornoz enfatizó que se llegó a un convenio con las empresas eléctricas para que el costo de la instalación de 220 voltios cueste $38 para el ciudadano. Este valor se descontará mensualmente de la planilla de luz, al igual que el pago de las ollas y las cocinas.

González explicó que el juego de tres ollas y un sartén costará $35. El ministro señaló que 7 empresas se inscribieron, entre ellas Umco que ya está produciendo. “El lunes estarán en perchas las ollas”, dijo. 

Las personas que compren cocinas de inducción deberán utilizar ollas de acero y también de hierro fundido o esmaltado, puesto que aquellas hechas solo de aluminio no servirán para preparar alimentos con los nuevos electrodomésticos.  

En el caso de las ollas de aluminio, su funcionamiento servirá si la base que hace contacto con la cocina, es de acero, señaló Elizabeth Gaibor, jefe de mercadeo de la empresa fabricante Umco.