La fotógrafa belga An-Sofie Kesteleyn está causando polémica en las redes sociales, tras fotografiar a un grupo de niñas sosteniendo armas de fuego.
La artista aseguró que el objetivo de su controversial campaña es detener a los fabricantes que buscan vender armas a los niños como si se tratase de juguetes. “Tengo la sensación de que los padres estaban más interesados que los niños. Los adultos eran usuarios de armamento, y querían que sus hijos aprendieran a disparar. Me pareció un poco raro”, dijo.