Una panda gigante llamada Ai Hin estaba destinada a ser la estrella de la primera transmisión en vivo del nacimiento de cachorros de panda.
Sin embargo, a pocos días del acontecimiento, sus cuidadores descubrieron que nunca estuvo preñada. Wu Kongju, vocero de la Base de Investigación de Crianza de Pandas Gigantes Chengdu, en China, explicó que Ai Hin podría haber fingido para obtener mayores cuidados. ”Después de mostrar signos prenatales, las futuras madres son llevadas a las habitaciones individuales con aire acondicionado y obtienen alrededor de veinticuatro horas de atención”, explicó. La panda había mostrado cambio en el apetito, menor movimiento y aumento en la hormona progestaciona.