Así lo explicó Cristian Carvajal, de la Unidad Municipal de Gestión de Riesgo. Aunque no dio cifras, dijo que en ciudadelas densamente pobladas prevalecen las construcciones que no cumplen con normas técnicas.

“Tenemos por costumbre construir sólo con maestros que no diseñan adecuadamente las estructuras”, criticó.

Coincide con ese criterio Santiago Vera, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Manabí.

Él añade que algo muy común es que, por abaratar costos, se aminoran especificaciones técnicas. “Se usan columnas de 20 por 20 (centímetros) y  varillas de 12 milímetros (de espesor) cuando lo recomendable es columnas de 25 por 25 y varillas de 16”, cuestionó a modo de ejemplo.

Casos. Ángel Zambrano vive en la ciudadela conocida como Mario Fidel Suárez, ubicada detrás de Las Orquídeas. Cuenta que tanto la vivienda que alquila como unas siete más del sector se han cuarteado por lentos deslizamientos de tierra. “Dónde podemos ir si no tenemos más”, dijo.

En la ciudadela Briones, en la parroquia San Pablo, las viviendas también han cedido ante las fallas en el suelo.

Allí se identificó el año pasado 90 familias que debían salir de urgencia: 45 siguen en el lugar, 15 se mudaron y 30 llevan más de un año albergadas en el exhotel Concorde.

Reunión. Para un plan de reasentamiento el municipio ha gestionado la intervención del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi). La tarde de ayer el alcalde Agustín Casanova, concejales y autoridades del Miduvi sostuvieron una reunión. Aunque hubo una invitación municipal previa para la prensa, no se permitió la cobertura.