“Es justamente como algunos educadores lo llamamos, la etapa del destete del padre. Aquí es en donde el niño tiene su primera experiencia escolar preparatoria y que le garantizará el desarrollo de sus sentidos y destrezas”, dice la profesional.

Al hablar de destrezas, González pone de manifiesto que por medio del aprendizaje didáctico y activo que se brinda en la educación inicial, el menor alcanza la motricidad, el poder para distinguir todo lo que le rodea y a receptar disposiciones. 

EN LO SOCIAL. El niño también  descubre un mundo hecho a su medida, en el que hay individuos con diferentes carácteres.

“Aprenderá a defenderse por sí solo sin la protección de sus padres”, dice la profesional de la educación . 

En la comunicación, también el menor se verá obligado a realizar todos sus esfuerzos para que sus compañeros lo comprendan, así alcanzará un desarrollo de su lenguaje. 

MÁS VENTAJAS. Otras ventajas de la educación inicial son las actividades de grupo, que estimulan el esfuerzo y acostumbran a la disciplina. 

Las canciones y los juegos  agudizan la imaginación y desarrollan la expresión del pequeño.

OTRA VISIÓN. Además, quien opina que la educación inicial debe ser considerada como un proceso de adquisición de nociones básicas para el niño,  es la docente Gisela Fernández.

Ella explica la importancia de esta etapa.

“El trabajo durante la etapa preescolar consiste en encaminar al menor a la integración social, a que adopte aptitudes para las actividades de grupo. Es por ello que en esta fase de la educación el niño aprende a descubrir sus capacidades expresivas y a desarrollar sus sentidos” sostiene.

La profesional también menciona que durante la enseñanza de la en la educación inicial los niños van formando el juicio y se los prepara para la lectura y la escritura, se desarrolla su vocabulario y se alimenta el deseo de leer y escribir.

Añade además, “Es por ello, que el docente de este nivel, está en condiciones para detectar alguna dificultad motriz o psicológica y puede orientar a los padres acerca de las acciones a tomar”.

INDEPENDENCIA. Uno de los datos en los que coinciden las docentes antes mencionadas es que también la educación inicial marca un grado de independencia y motivación propia en el niño.

Esto es porque en el proceso educativo, además de aprender jugando, el menor aprende a tener un grado de responsabilidad.

Aseguran que los niños aprenderán a  comer solos, algunos de ellos a vestirse sin la ayuda de su padre e incluso a hacer sus necesidades biológicas de forma independiente y correcta. 

PROYECCIÓN. Por su parte, la psicóloga educativa Ángela Mero, también detalla que cumpliendo esta fase de la educación, el niño  se proyecta a ser exitoso en los años posteriores (años de educación básica). 

“Porque la educación inicial los catapulta a que se vuelvan seres humanos más competentes, sociales y emocionales. Está comprobado que un niño que accede a una educación inicial desde los 3 años de edad presentan un mayor desarrollo verbal e intelectual que niños que no participan en programas de calidad educativa”, dice Mero.

En cuanto a los casos de niños que acceden al sistema de estimulación desde antes de los tres años, Consuelo González manifiesta que, es una alternativa excelente porque el niño cuando llega a cursar la educación inicial, ingresa al centro educativo con destrezas más desarrolladas.