HISTORIA La “Diosa Umiña” tenía un santuario cerca de los cerros, según cronistas
Continuando con la serie de encuentro con la historia, cultura y costumbres, se sigue en la cita del libro “Arqueología y Etnohistoria del Señorío de Cancebí en Manabí Central”, cuyos autores son Jorge Marcos Pino y Tatiana Hidrovo Quiñónez.
texto. En “El espacio cultural de Cancebí o Puerto Viejo y el ‘Sistema Umiña’, Tatiana Hidrovo dice: “El espacio cultural tiene puntos de inflexión cargados de connotaciones y significados sagrados, puntos donde las sociedades interactúan o interlocutan con sus muertos o sus misterios cósmicos.
Se puede inferir el lugar y valor sagrado de un sitio tanto por los relatos de los cronistas, cuanto por la ubicación de iglesias y vírgenes, debido a que en general los españoles superpusieron sus santos sobre sitios y deidades prehispánicas justamente como estrategia de cristianización y extirpación de idolatrías.
En el caso de Puerto Viejo los cronistas coinciden en señalar que un ídolo o deidad principal tenía su santuario en los alrededores de Manta, y que el mismo era sujeto de peregrinaciones panandinas tan importantes como las que se desarrollaban en honor de Pachacámac en la costa peruana; varios de los testimonios señalan también que la ‘Diosa Umiña’ se encontraba en un santuario ubicado cerca de los cerros. Ese sitio, coincide sin lugar a dudas con la veneración cristiana más importante durante la Colonia y aún en nuestros días, que se encuentra en el cerro de Montecristi, lugar donde se levantó un santuario en homenaje de la Virgen de Monserrate, para acallar a las voces de ‘demonios’, según la interpretación de los cronistas”.