El gobierno de Venezuela busca controlar las ventas en los supermercados a través de las huellas dactilares de los compradores, en un intento por mantener el abastecimiento de los mercados.
Méndez dijo que “teniendo el sistema biométrico funcionando, teniendo todas las cajas abiertas en todos los supermercados, el pueblo en corto tiempo va a sentir menos cola, mejor abastecimiento y mejor distribución de los alimentos, mientras seguimos aumentando la base productiva nacional”.
“El sistema servirá para la medición del abastecimiento a nivel nacional. Se trata de establecer parámetros necesarios no solo en el sistema de alimentación privado, sino en el público. Así logramos proteger a las familias para que hagan sus compras normales’’, señaló.