El burgomaestre recordó que la emergencia (declarada hace una semana) se dio ante el grave daño, según él, que tienen los tanques metálicos donde se reserva el líquido, corroído generado por el moho y el óxido, los cuales en algún momento podrían afectar la salud de la población, dijo Cedeño.
“Los análisis al agua indican que no está apta para el consumo humano y puede enfermar al consumidor, por eso estamos gestionando la consecución de los recursos para lograr ese plan maestro de agua potable que tanto necesitamos”, precisó el alcalde.
Cedeño mencionó que mientras los trámites avanzan, se realiza el mantenimiento y desinfección de los reservorios, así como la dotación a la ciudadanía mediante un tanquero.
“Esperamos que en octubre nos sean entregados los estudios del plan de agua que contratamos para de allí buscar los recursos y hacer posible la construcción”, indicó el alcalde.
PRECAUCIÓN. Juan Cedeño, director del hospital básico San Andrés, recomendó a los habitantes hervir el agua antes del consumo, ya que es el único mecanismo para hacerla apta para su empleo.
“Aquí se consume un agua dura que debe ser tratada para su consumo. Existe un alto riesgo sanitario que amerita prevención. Las personas que más buscan atención médica son las que presentan enfermedades parasitarias e infecciosas originadas en gran porcentaje por el agua”, refirió el galeno, al tiempo que pidió a los habitantes no automedicarse en caso de presentar
cualquier problema de salud.