Los reyes de Holanda, Guillermo y Máxima, se han convertido en el centro de la crítica de sus súbditos por los gastos que vienen realizando en su casa de verano en Grecia.
Tras la polémica por la construcción de un embarcadero de hormigón ante su mansión en la localidad de Doroufi, ayer causó revuelo la difusión de los gastos de un cercado de seguridad, según informan medios internacionales.