En medio de crecientes denuncias palestinas del supuesto “desinterés” israelí, tres cohetes partieron desde la Franja de Gaza y explotaron en descampados cercanos a la ciudad meridional israelí de Beerseheva.
Casi de inmediato, cazabombarderos israelíes atacaron zonas próximas a la localidad septentrional de Beit Lahia y otros puntos de la Franja, confirmaron ambas partes.
Según fuentes palestinas, al menos dos niños resultaron heridos y tres muertos en la ciudad meridional de Rafah, vecina con Egipto.
Ante este nuevo repunte de la violencia, tras casi una semana de calma, muchos gazatíes volvieron a recoger sus escasas pertenencias y regresaron a las únicas áreas que creen seguras: las escuelas de la ONU.
“Los problemas en la negociación no comenzaron con el disparo de los cohetes. Existe un problema intrínseco. Ahora es imposible llegar a un acuerdo. El diálogo está en punto muerto”, explicó una fuente diplomática palestina.
El portavoz de Hamás en Gaza, Sami Abu Zuhri, acusaba a los negociadores israelíes de haber bloqueado el avance de las conversaciones y les advertía de que el grupo estaba preparado.