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Los buitres
Los buitres
Por: Walter Andrade
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Lunes 18 Agosto 2014 | 04:00

Los buitres deben estar felices en estos tiempos: se los cita en todas partes, les atribuyen poderes especiales, bautizan a otros con sus nombres como también a ciertos documentos y sus características y forma de vida resultan envidiables y apropiadas para muchos. Si fuesen seres pensantes, estarían, lo que se llama, de moda.

Serían el plato de toda boda y los invitados infaltables a cualquier cóctel que se precie de importante. Pero no. Son animales y de la peor especie: se alimentan de carne muerta. Su alimento entonces son los despojos. Viven para eso. Los cineastas, entre otros, recurren a ellos con cierta frecuencia para escenas de terror, de aquellas que generan pánico y  frío que llega a los huesos. En ocasiones, la literatura los viste de gala y los utiliza como protagonistas de episodios escalofriantes de la vida que a la luz de la razón pura no podrían explicarse sin ellos.
Pero en estos años, a veces insólitos, los buitres sirven también para dar nombre a los fondos de inversiones que compran bonos basura. Me explico. En las calles de Buenos Aires, por ejemplo, aparecieron de pronto en las columnas y paredes de decenas de edificios, carteles con la leyenda “Patria o Buitres”. ¿Y cómo así? Es muy conocido que al llegar Néstor Kirchner al poder, allá por el año 2003, Argentina tenía una deuda externa descomunal - pasaba de 140 mil millones – y  había caído en cesación de pagos, en “default”. El gobierno propuso un recorte a los tenedores de bonos del 75% de su valor para poder pagarles. Es decir, que por cada dólar prestado pagaría $0,25. A los bonistas, el 93%, no les quedó más que aceptar ante el temor de perder todo. Pero para el 7% que dijo no, el precio de sus bonos se desplomó: se convirtieron en bonos basura. Estos bonos lo compran posteriormente a precio de regalo ciertos fondos de inversión con gran apetito por el riesgo. Y a estos fondos es que llaman “Fondos Buitres”. ¿Por qué? Compran bonos “cadáveres” para hacerlos resucitar a través de juicios y exigir el pago sin descuentos y con intereses. Y como han ganado el juicio a la República argentina, a estos “buitres” había que desprestigiarlos con carteles en las calles y donde sea.
No sé si el nombre correcto sea buitre. Lo hecho por el Fondo es un negocio increíble y éste debería ser el nombre. Al menos después de saber que un Fondo invirtió en el 2001, 48 millones de dólares en deuda argentina y podría recibir 832mm. Utilidad: 1.700%. Alucinante.
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