Sin embargo, como suele suceder, esta obra ha provocado observaciones y preocupaciones por parte de comunidades, profesionales varios y ambientalistas, que deberían ser tomadas en cuenta y atendidas en lo posible por los responsables del proyecto.

Se ha citado, entre otras cosas, que se tiende la tubería antes de que la obra central sea una realidad, pues aún no se ha concretado el financiamiento cierto de la RDP; que la cantidad anual de agua requerida es tanta como la que demanda Portoviejo en el mismo período; que por qué en el trayecto de 93 km. no abastece del líquido a pueblos que tradicionalmente sufren la ausencia del mismo, sumándolos a los tres cantones que sí lo serán.

Igualmente, qué pasará en las sequías cíclicas que suelen presentarse cuando la provincia toda, aún con las represas siente restricciones del agua.

Las fuentes oficiales manifiestan que no debe haber preocupación y Manabí y el país en general, así lo esperan.