Así lo refiere Carlos Molina, un creativo mantense que triunfa en el extranjero y que, en entrevista con El Diario, destaca sus inicios en el diseño, triunfos y nuevos proyectos.

Sabes, descubrí mi pasión por el diseño de calzado de pura casualidad. En agosto de 1985 empecé a trabajar en una empresa de zapatos en Nueva York en el área administrativa. Siempre quise ser arquitecto y mientras dibujaba para ir a clases por la noche, fui descubierto por el diseñador italiano Franco Sarto, el cual me pidió que trabajara para él.

Naturalmente me creció el deseo de aprender todo lo relacionado con esta profesión y por 7 años trabajé bajo su tutoría.

Son 29 años en esta rama. He aprendido desde entregar yo mismo 10 cajas de mis zapatos (120 pares) a una tienda, hasta hacer una presentacion de mis colecciones a las compradoras de Saks Fith Ave en Nueva York y convencer al grupo de que mis líneas de calzado tienen una razón para venderse.

Salí de Manta en 1985 , estaba enamorado de la que hoy es aún mi esposa y decidimos que nuestra vida juntos estaba en Nueva  York. Inmediatamente empecé a trabajar, siempre con las ganas de formarme una carrera, y gracias a Dios la oportunidad se me presentó para que aprendiera el negocio del calzado, el cual se convirtió en mi futuro.

Esto fue en noviembre de 1999 , justo en el momento en que llegaron  mis primeros modelos a las tiendas. En aquel tiempo ya mi nombre era reconocido por expertos de moda. Y es que al  venderse los modelos tan rápido, las revistas de moda, la tv y la prensa querían saber quién era Carlos Molina, y de dónde venía. 

He colaborado con muchos nombres famosos en la  industria de la moda, la música y el cine, entre ellos Jennifer López, Jennifer Hudson, Shakira, Britney Spears, Mary J. Blige, Ivanka Trump, Vera Wang, Nicole Miller, Jessica Simpson, Vince Camuto, Thalía, Kathy Van Zeeland, Inc, Franco Sarto,  y por los últimos tres años con la cantante Fergie, entre otros.

La primera estrella en usar mis zapatos fue Thalía. Siempre me ha fascinado trabajar con ella pues es una mujer encantadora y una persona maravillosa. 

Hoy a través de las marcas que diseño, mi trabajo está presente por todo el mundo. Dubai es uno de los países más recientes donde mis productos se están vendiendo. La mayor parte de las ventas están en EE.UU.

Sin duda tener siempre las ganas de ser mejor, de levantarse con un pensamiento positivo y de sentirme bien conmigo mismo.

Soy el mismo Carlos de siempre. Muy sincero, alegre. Trato de disfrutar cada rato con la familia y los amigos como si fuera el último día que tenemos. En lo laboral soy muy disciplinado con mi trabajo y creo en el trabajo de equipo. Manterme apegado a mis raíces y no olvidarme de dónde vengo han sido siempre mi base y mi estabilidad.