Eduardo Salas, comisario, Leydi Chiliquinga, directora provincial del Ministerio de Salud y  Franklin Quezada, funcionario del Distrito dos llegaron hasta un establecimiento de Salud ubicado en la cooperativa Villa Florida.

En el sitio se ofrecía el servicio de acupuntura y se curaba hernias discales, según dijo Segundo Gavilánez, propietario del local.

Ningún letrero daba cuenta de que allí funcionaba un local de salud, sin embargo los pacientes que hasta allí llegaban a tratarse aseguraban que desde hace años acuden hasta el lugar.

Los sellos de clausura fueron colocados en las puertas del local. 

Las causas que motivaron la clausura, según Chiliquinga, tienen que ver con que Gavilanez, “no está acreditado por el ministerio para Salud para realizar este tipo de labores”.

“No tiene permiso de Salud, no está autorizado para realizar fisioterapia, además no son instalaciones adecuadas para este tipo de tratamientos”, dijo Chiliquinga.

En uno de los accesos del establecimiento estaban varias máquinas con las que se trabaja en talleres de mecánica y las paredes del sitio estaban visiblemente afectadas por la humedad.

Gavilanez aseguró que desde hace 30 años hace tratamientos de acupuntura pero según las autoridades de Salud “no es médico”.

La multa que deberá pagar por la clausura es de cinco salarios básicos unificados (1.700 dólares).