Las autoridades insistieron en la urgencia de colocar estos aparatos en los taxis de todas las cooperativas del país, bajo advertencias de severas sanciones para quienes no lo hicieran. Después, se iniciaron operativos para comprobar su instalación y uso, y hasta hubo algunos sancionados; pero luego la disposición parece haberse olvidado.

Los choferes manifiestan que el uso de los taxímetros es innecesario, pues por lo general existe acuerdo entre ellos y el usuario para establecer el valor de las carreras.

Muchos usuarios aseguran que hay negativa de los conductores a poner en funcionamiento el dispositivo porque no les resulta conveniente. Otros señalan que cuando se trata de carreras cortas no es necesario.

Los medios de comunicación mostraron casos en los que los aparatos mostraban errores a los pocos días.

Lo cierto es que los taxímetros, cuya instalación requirió una inversión económica y, en ocasiones, gestiones por parte de los dueños de los taxis, no se utilizan como inicialmente lo requirieron las autoridades, salvo contadas excepciones.  Los controles en la actualidad son escasos.