El cuerpo del menor retornó a Portoviejo la noche del viernes, luego de que se le practicara la autopsia en el centro forense de Manta y está siendo velando en la casa de su madre en la calle 20 de Julio, de la parroquia San Pablo. Hoy será sepultado en horas de la tarde.
La madre del menor, Monserrate Bermello, se encontraba destrozada emocionalmente, lloraba sobre el féretro de su hijo y pedía que no la apartaran de él.
“El sueño del niño era ser futbolista, siempre donde quiera que iba llevaba su pelota. Le gustaban las peleas de gallos y andaba por la calle volando cometas con sus amiguitos del barrio cuando no tenía clases”, expresó Rina Cevallos, vecina del niño fallecido y allegada a su familia.
El hecho. Vicente Moreira fue trasladado la tarde del viernes desde el colegio Portoviejo, donde cursaba el octavo año, hasta el área de Emergencias del hospital Verdi Cevallos.
Los médicos detallaron que cuando el menor llegó a la casa de salud, ya había fallecido.
Manuel Moreira Aguayo, padre del niño, dijo que su hijo acudió al colegio el viernes como cualquier día y a los pocos minutos lo llamaron para comunicarle que lo habían hospitalizado por un golpe que sufrió en la cabeza.
Los familiares dijeron que permitieron la autopsia porque esperan que la Fiscalía y la Policía investiguen las circunstancias de la muerte del menor.