Son los nuevos “caballos de fierro”, manifiesta Lauro Solórzano, miembro de la dirigencia de Rutas del Puca, la cooperativa que transporta a quienes se dirigen desde las comunidades hasta la zona céntrica de Olmedo para hacer compras en el mercado, trasladar sus productos o realizar algún trámite. “Tenemos cuatro años desempeñando este trabajo luego de que se prohibiera el ingreso de los caballos a la parte urbana del cantón”, dice.

Solórzano explica que desde que se aplicó una nueva reforma municipal de ubicar una terminal de acémilas en las afueras del cantón para que no entren a la zona céntrica, el paisaje del hombre olmedense con el sombrero y andando a caballo ha desaparecido bastante. “Con esto nosotros vimos una oportunidad de trabajar, en vista de que no había taxis, ofreciendo el servicio de transporte en motos”, indica Solórzano.

“A las motos también les llamamos ‘caballos de dos ruedas’”, cuenta Bernardo Obregón, otro de los que se dedican a este trabajo, y que indica que en este vehículo se puede trasladar una persona más un quintal de carga. 

“Prevemos la seguridad del pasajero, llevamos casco, el vehículo en buen estado y los documentos en regla”, detalla Obregón.

Para los miembros de Rutas del Puca hoy en día esta es la fuente de sustento de 31 familias y, de cierta manera,  las motos son parte del desarrollo del cantón porque hay movimiento, dicen. 

 

ESTAMPA. Fernando Macías, periodista manabita, resalta al caballo como una estampa montubia porque, dice, ha sido usado como una forma de locomoción en el campo, en zonas eminentemente rurales, montubias.

“Olmedo hace dos años mantenía ese ritmo de vida, ese sello para realizar todo tipo de actividad”, agrega Macías. 

Él destaca que es importante mantener esos elementos costumbristas, sin quitarle el derecho al desarrollo del cantón. Macías también expresa que cuando se abren vías se hace para darles una oportunidad a las comunidades para que avancen, pero que eso no es impedimento para mantener vivos los elementos 

característicos de la provincia. 

Víctor Álava,  habitante del sitio Estero Bravo en Olmedo, es uno de los pocos dueños de caballos que se encuentran en el camino y asegura que el uso del caballo es personal, pues ahora se lo emplea solo para el trabajo de vaquería (lugar donde se tienen y crían vacas), y para trasladar el ganado. 

 

HISTORIA. “El pueblo montubio se destacó por su importante participación en los procesos de cambio y transformación, formando parte importante de las milicias rurales que lucharon en la guerra de la independencia por la libertad del país, del yugo español, junto a Sucre y Bolívar enrolados en los batallones gloriosos del Yaguachi y Daule, fueron actores principales en la Batalla del Pichincha, con los bravos jinetes originarios de la zona de Milagro, que por su experiencia y destreza en el manejo del corcel fueron pieza fundamental en la caballería que libró la batalla en las faldas del Pichincha”, se dice en el sitio del Consejo de Desarrollo del Pueblo Montubio (Codepmoc).