Las sanciones no se extienden a los propietarios de los talleres ni a quienes ejercen la actividad en las calles.

Para ejemplo, dos zonas: la de las calles 9 de Octubre y Espejo; y la de las calles García Moreno y 9 de Octubre, donde la reparación de carros y motos se mantiene. En este último sector labora desde hace 32 años Ángel Minaya junto con otros 14 compañeros, a quienes el municipio notificó sobre la prohibición de reparar automotores en la vía pública.

Minaya dice que entiende la necesidad de ordenar la ciudad, pero no cuentan con un local. 

Añadió que desde que se conoció la prohibición llegan menos clientes, por lo que sus ingresos económicos han disminuido.

Mientras que Sixto Alvarado, propietario del “Taller de la U”, en la Pedro Gual y Espejo, dijo que luego de ser notificado retiró los implementos del portal y arregla las motos dentro de su local. Aunque reconoce que las parquea en la calle hasta que el dueño llega a retirarlas.

SANCIONES. El director de Comisarías y Policía Municipal, José Flores, señaló que notificaron hace 25 días a los dueños de las mecánicas y que se sanciona a los propietarios de los carros que están siendo reparados en la vía pública, para lo cual toman el número de placa y solicitan los datos a la Jefatura de Tránsito para emitir el título de crédito al infractor. Ya han multado a 40 ciudadanos. 

Dice que no se sanciona a los dueños de talleres porque “los mecánicos entran, salen, generalmente son ambulantes”.

ORDENANZA. El Art. 107 de la Ordenanza que regula la ocupación del espacio público, aprobada por la Corporación Cantonal el 20 de marzo de este año, señala: “...el propietario del taller que incumpla esta disposición sufrirá la clausura de su local durante ocho días hábiles y una multa del 10% de un salario básico (34 dólares) a cinco salarios (1.700), de acuerdo al grado de inobservancia y la gravedad de la infracción. Al propietario o chofer del vehículo se le impondrá una multa del 50% de un salario ($160).