Algunas dudas en el arranque del encuentro por parte de los argentinos hicieron soñar a los ecuatorianos. Pero minutos después, la Albiceleste prácticamente bailó en la cancha y dejó un mensaje claro: es favorita al título.
En los primeros tres minutos del partido sorprendió Ecuador con tres puntos de Carlos Delgado y dos más de Carlos Carcelen, para un arranque parcial de 5-0.
Los ecuatorianos bloquearon el centro de la pintura y obligaron a los argentinos a intentar de larga distancia, pero sin precisión.
A falta de poco más de tres minutos para culminar el primer cuarto los argentinos tan solo habían anotado tres puntos y ya se encendían las luces de alarma para el técnico Nicolás Casalánguida.
Después de un tiempo muerto, Argentina se fue al frente y cerró la manga en 9-10.
En la segunda Pablo Espinoza arrió a los argentinos con nueve puntos y metió presión al entrenador de Ecuador, el argentino Daniel Rodríguez, quién pese a los ajustes no pudo contener el desplome.
A partir de entonces Argentina Tomó el control del juego y la primera mitad culminó con ventaja de 25 puntos (22-47).
En adelante, diversión para los sureños: largos triples de Selem Safar, clavadas de Delía y más puntos desde la pintura de Marcos Mata, el mayor anotador del partido con 15 unidades.
Ecuador solo convirtió dos puntos en un tercer parcial que culminó por 2-32.
Hasta entonces los argentinos habían anotado 45 puntos producto de perdidas de balón de los ecuatorianos, que no tenían un líder que tomara el balón y estimulara una mejora en la ofensiva del conjunto.
El último cuarto continuó el recreo argentino, que culminó el partido con todos sus jugadores con puntos y desde ya con la mirada puesta sobre Paraguay, su próximo rival en el certamen.