Son instituciones que auspiciaron el programa gestado por Esteban Ponce y Rut Román, dos investigadores del programa Prometeo- Senescyt en la ULEAM, logrando reunir a docentes, estudiantes de varias universidades del país y a portadores de saberes manabitas, en una jornada de tres días que culminó con la visita guiada a Cerro de Hojas jaboncillo.

Los temas abordados y que se analizaron en los distintos talleres fueron en torno a interculturalidad, diversidad, culturas equinocciales, sociedad poscolonial e intercultural, culturas nacionales y locales, entre otros. Intervenciones que dejaron varias interrogantes, que abrirán espacios a nuevas investigaciones y al deseo de unir esfuerzos desde la academia para concretar la interculturalidad mediante el diseño de un programa de educación continua para docentes. 

¿Se está aplicado el Decreto 60 del 2009 en las universidades ecuatorianas?, ¿qué tanto sabemos de los pueblos afrodescendientes, montubios, cholos o de las nacionalidades Épera, Awa, Chachi, Tsáchila de la costa ecuatoriana,; ¿conocen nuestros estudiantes de las nacionalidades y pueblos de la sierra y del oriente  ecuatoriano?

La línea equinoccial o ecuador ¿nos une, nos divide, nos define, nos envuelve, nos identifica?

¿O simplemente es esa línea imaginada desde tiempos inmemoriales para establecer la espacialidad del poder y del saber en la que los pueblos del hemisferio norte son los desarrollados y los del sur subdesarrollados o en vías de desarrollo, pero con riquezas suficientes para seguir siendo proveedores de la materia prima que necesitan las grandes superestructuras?

La interculturalidad, esa categoría compleja, que no puede circunscribirse a la creación de leyes donde el discurso escrito en esos marcos constitucionales enfatizan la tolerancia, inclusión, el reconocimiento a las otras culturas, el derecho a su identidad.

Pero su práctica no termina de consolidarse.

De aquí surge la necesidad de esa interculturalidad crítica, por la que debemos transitar posibilitando una transformación del poder.

Pero en términos de justicia social, económica, de patrocinar una igualdad diferencial en que se asuman la existencia de los universos simbólicos de las otras culturas y que se reconozcan sus derechos colectivos en la acción y no en el discurso.

Un foro de sumo interés y necesario;  en el que se pudo además, evidenciar las investigaciones que están desarrollando docentes de la ULEAM, acompañados por esto dos Prometeos a quienes se les felicita.