Según informa el diario “New York Post”, la compañía que lo construye ya recibió luz verde por parte del Departamento de Preservación y Desarrollo de Vivienda de la ciudad .
El rotativo explica que la polémica obra tendra 33 pisos en Riverside Boulevard, y que contará con una puerta para los “ricos” y otra, trasera, para los “pobres” que tuvieron la suerte de comprar o alquilar un piso en el edificio tan lujoso.
Tras la polémica generada en torno al proyecto, David Von Spreckelsen, vicepresidente de la compañía de construcción Toll Brothers, indicó que “los políticos no dejan de criticar la idea de las puertas traseras para pobres, pero creo que sería injusto que las personas adineradas estuvieran obligadas a compartir la entrada con la gente de bajos recursos, pues pagaron una fortuna para poder vivir en edificios impresionantes”,
Cabe destacar que en un principio la idea pertenecía a Bill de Blasio, actual alcalde de Nueva York, quien lanzó un programa de viviendas económicas que preveía la existencia de apartamentos para pobres en todos los edificios residenciales, incluso en los de más alta clase.