Así, se sabe de la imposibilidad actual que tiene el personal de lavandería para la desinfección de la ropa por daños en los calderos del hospital, al igual que para los instrumentos quirúrgicos por la carencia de autoclaves, utilizándose en su lugar líquidos cuyo uso ha sido prohibido en algunos países por el peligro que representa.

Como la situación se pinta delicada, es imprescindible que sea aclarada por las autoridades del ministerio correspondiente, mucho más si por información del mismo gerente encargado en bodega han permanecido empaquetados, por largo tiempo, dos de los autoclaves requeridos.

Oportunidad, entonces, para que se realice una investigación completa que incluya la evaluación íntegra del equipo de médicos, paramédicos y de servicios, cuya entrega a sus obligaciones también ha sido de alguna manera cuestionada por falta de compromiso a su calidad humana y profesional, según denuncias de los usuarios.