La muerte de siete jóvenes universitarios en un motel de Santo Domingo de los Tsáchilas, la madrugada del sábado, se dio por la inhalación de monóxido de carbono, así lo confirmó el fiscal provincial Roberto Gutiérrez.
Los análisis de sangre y tejidos revelaron que los jóvenes murieron por asfixia con monóxido de carbono que despidió el automóvil en el que se trasladaban.