En consenso se estableció que el problema más grave es el colapso del vetusto alcantarillado, “pero mientras se hacen los estudios y se busca el financiamiento tenemos que recurrir a una limpieza, así sea manual, para evitar que las lluvias provoquen inundaciones”, indicó el alcalde Eduardo Cedeño.

 

Adelantó que en los próximos días harán una gran minga en la urbe y pedirán a otros municipios que les presten sifoneros, ya que el cabildo local no cuenta con este tipo de vehículos. El concejal Danny Santo recordó que las aguas de los ríos Ciriaco y Pescadillo están contaminadas y no son aptas para el consumo humano, por lo que el alcalde informó que crearán una ordenanza para prohibir y sancionar que se lancen heces y otros elementos contaminantes al afluente, especialmente provenientes de letrinas.

CRISIS. Ángel Vargas, voluntario de la Cruz Roja, manifestó que tienen voluntarios pero carecen de vehículos, camillas, chalecos salvavidas, y hasta deben recurrir a sus bolsillos para pagar el alquiler de las oficinas.